La silla Alice (foto), diseñada para Edra y exhibida en el Salón del Mueble en Milán 2013, Parece una escultura contemporánea en cristal. Algo como: Mira, disfrútala, pero no la toques. Transmite fragilidad por el material en que está hecha, al sentarse con mucho cuidado se descubre que es cómoda y acogedora aunque se tiene una sensación extraña por estar sentada en una concha cristalina.

Creada utilizando una maquina diseñada por Foggini que expulsa un delgado cordón de metacrilato traslucido a 200º C de  temperatura .Como apretando un tubo de oleo cambiante de color y que él va tejiendo sobre un molde. Creando un matorral artificial de colores fluorescentes. Amarillo y verde acido, azul petróleo y rosado fucsia iluminados por una línea de 5 metros de luces led, fundidas dentro de la concha produciendo “laberintos de luz, raros objetos luminosos que están entre el arte y el diseño” según explica su página web.

La silla tiene su propia fuente de luz integrada en el Diseño.  Como el metacrilato es similar al cristal pero mucho más liviano, uno  espera que la silla sea más pesada y sólida.

Foggini vive en Milán donde tiene la galería dedicada a sus esculturas luminosas que se encuentran en las colecciones permanentes de prestigiosas instituciones como la Hansder Musik en Viena, museo de artes decorativas de Montreal, museo Ghandi. Han sido expuestas en los lugares más representativos del arte como el Louvre, Royal College of Arts y Sotheby en Londres, Acuario cívica en Milán.

“La luz y el color son partes fundamentales de la vida y de mi vida, todo se genera por la energía de la luz y los colores son un espectro infinito de esa luz”.